Por Marina Barletta, Florencia Poeta, y Cristián Russo
La superficie de maíz tardío 24/25 caería 23 p.p. respecto a la campaña pasada en región núcleo
Las intenciones de siembra de maíz tardío y/o de segunda en la región núcleo se consolidan, impulsadas por los bajos recuentos de chicharrita y como una estrategia para completar los planes iniciales de siembra maicera. En muchos sectores, la falta de humedad impidió alcanzar los objetivos de las siembras tempranas, reforzando la opción del maíz tardío. Sin embargo, esta campaña marcaría un retroceso en superficie destinada a esta estrategia de siembra: se estima que el área caerá 23 puntos p.p. respecto a la campaña pasada, representando un 12% de la superficie total de maíz en la región.
¿Cómo se distribuye la intención de maicera de fechas tardías esta campaña?

El noreste bonaerense, lidera la intención de siembra con un 25% del área destinada al maíz de fechas tardías, destacándose áreas como San Pedro y Baradero: “este año hemos notado un cambio importante en la proporción de siembra. Lo habitual aquí es un 70% de tardío o de segunda y un 30% de temprano, pero el impacto de la chicharrita nos llevó esta campaña a un reparto 50-50”, explican los asesores. A pesar de que allí hay un avance importante en la implantación del cultivo, algunos lotes esperan lluvias para continuar.
En el noroeste bonaerense, se espera un 15% de maíz tardío. Desde General Pinto, donde ya se implanto un 90% del cereal, advierten que el tiempo apremia: “hoy, 17 de diciembre, ya deberíamos haber terminado. Estamos muy cerca del límite de la ventana óptima”, alertan los productores. En el centro-sur santafesino, el promedio de siembra tardía es del 10%, aunque localidades como María Susana podrían alcanzar el 30%. Por otro lado, el extremo sur santafesino y el sudeste cordobés muestran intenciones más moderadas, con apenas un 5% y un 10%, respectivamente. Sin embargo, desde Monte Buey, en el sudeste cordobés, afirman: “vamos a sembrar normalmente”.
Casi concluida la cosecha de trigo, la región núcleo obtiene una producción de 4,8 Mt
Este año, tras haber sembrado un 30% más de área, respecto al año pasado, las expectativas, al comienzo de la campaña, eran de alcanzar 5 Mt. Pero la falta de agua atravesó la mayor parte del ciclo del cultivo y al momento de comenzar la cosecha reinaba la incertidumbre por los resultados. Con el 93% del trigo cosechado, los rindes sorprendieron y la región quedó muy cerca de alcanzar las expectativas iniciales. Con 1,3 M ha sembradas y un rinde que promedió 37 qq/ha, la producción de la región alcanza 4,8 Mt.
La siembra de soja de segunda cubrió el 97% del área intencionada
La mayor parte de los lotes que faltan sembrar se encuentran en el norte de Buenos Aires. En el noreste provincial, como en Baradero, por las pocas precipitaciones recibidas en la última semana, algunos lotes requieren lluvias para completar la siembra.
Si bien los lotes implantados están emergiendo en muy buenas condiciones y se reportan algunos problemas causados por las últimas tormentas. En María Susana se tuvieron que resembrar unos pocos lotes a causa de las lluvias, pero no son significativos. En Bigand se observan algunos problemas de nacimiento, especialmente en los lotes que recibieron una fuerte lluvia después de sembrado; pero no se van a resembrar por el momento. En Corral de Bustos subrayan las marcadas diferencias en la condiciones del cultivo debido a las diferentes precipitaciones dentro de la zona: “hay lugares con hasta 100 mm de diferencia, lo que afecta la disponibilidad de humedad. Donde llovió menos, los cultivos necesitarán más aguante, pero en general hoy todo está lindo.
Las lluvias benefician el oeste de la región núcleo, pero el este necesita agua

En los últimos siete días, la región núcleo recibió lluvias significativas, con acumulados de hasta 100 mm en sectores del sudoeste de GEA, como en Laboulaye, Córdoba. Estas precipitaciones favorecieron principalmente a la franja oeste de la región, mejorando las condiciones de humedad en esta zona. Sin embargo, otros sectores, como el noreste bonaerense y algunas áreas del norte de GEA, comienzan a necesitar lluvias en el corto plazo para mantener la condición de los cultivos. En estas zonas, las reservas de agua son escasas y se requieren entre 80 y 120 mm de lluvia en los próximos quince días para alcanzar condiciones óptimas de humedad.

Más eventos de clima extremos sobre la región
Desde Corral de Bustos advierten que más de 50.000 ha de cultivo fueron destruías por el granizo y viento de las últimas tormentas. También se reportaron problemas por tormentas severas de viento y granizo en el sur del partido de General Villegas, cerca de Ameghino, precisamente en la zona de la estación Drabble y en Piedritas. En Álvarez, el granizo afectó lotes de trigo que estaban para cosechar y superar los 50 qq/ha. “No quedó nada”, señalan. En los lotes que fueron menos afectados pudieron levantar 20 a 30 quintales.

Detalle por Subzonas

SUBZONA I
En Carlos Pellegrini, la siembra de soja de segunda está llegando a su final. “Ya casi no quedan lotes por hacer y por ahora no hubo problemas que obliguen a resembrar, pero ante cada tormenta, cruzamos los dedos”, dicen los técnicos del área. Destacan que los nacimientos son muy buenos y se consiguen todos los insumos sin inconvenientes. Para la oleaginosa de 1ra, también destacan que no hubo inconvenientes en las emergencias ni necesidad de resiembras. El cultivo crece en muy buenas condiciones. En cuanto a la siembra del maíz tardío y/o de segunda, la respuesta es tajante: “no se van a sembrar este año, toda el área implantada es de primera”. Y el de primera un 20% está en floración y el resto en grano lechoso. “En muy buenas condiciones y sin haber sufrido estrés hasta el momento”, destacan.. La cosecha triguera se da por terminada en el área con un rinde promedio de 30 qq/ha.
“Estamos en plena siembra del maíz tardío”, señalan los ingenieros de María Susana. El maíz temprano está en buen estado, se lo encuentra en grano lechoso. Finalizó la siembra de soja de segunda. Tanto la de segunda como la de primera, se encuentran en muy buenas condiciones, con buena humedad en el suelo. “Tras las últimas lluvias hubo que resembrar unos pocos lotes, que no son significativos respecto al total de los cuadros”, indican.
En El Trébol, la soja de primera viene creciendo en muy buenas condiciones. Emergieron sin problemas y los lotes tiene buena densidad y cobertura. Respecto a la soja de segunda, quedan muy pocos lotes por implantar. La cosecha de trigo finalizó con un rinde promedio de 35 qq/ha. En la zona no se sembraron maíces tardíos este año. El temprano se encuentra en muy buenas condiciones. La mayoría están en fase vegetativa y hay algunos cuadros más adelantados que se los ve con grano lechoso.
SUBZONA II
Se sembró el 90% de la soja de segunda en Bombal. No hubo inconvenientes por las últimas lluvias; no hubo que resembrar ningún lote. “Las precipitaciones fueron oportunas y ayudaron mucho al crecimiento de los cultivos”, indican los técnicos. La soja de primera está en muy buenas condiciones. A la mayoría de los lotes se hizo la segunda aplicación de herbicidas. Respecto al maíz, el 90% de los lotes se sembró en forma temprana. El cultivo se encuentra en excelente estado. El 90% de los cuadros se encuentra en grano lechoso. La cosecha de trigo terminó con un rinde promedio de 40 qq/ha.
Finalizó la cosecha de trigo en Sancti Spiritu. El rinde promedió los 29 qq/ha. Se completó también la siembra de soja de segunda. En cuanto a la de primera, los lotes están emergiendo en buenas condiciones. No hubo necesidad de hacer resiembras. Las últimas lluvias vinieron muy bien, están ayudando bastante a los cultivos”, señalan los técnicos. El maíz temprano se encuentra en estado vegetativo (V3). El 80% está en excelentes condiciones y el resto muy bueno.
SUBZONA III
En San Pedro y Baradero, la cosecha de trigo ha concluido con rendimientos muy buenos, aunque variables: “el promedio está en 50 qq/ha, con mínimos de 40 y máximos de 65 qq/ha”, dicen los técnicos del área. Las sojas de primera se encuentran en estadios vegetativos, entre V3 y V6 (tercera a sexta hora), dependiendo de la fecha de siembra, con un desarrollo general bueno pero con presencia creciente de orugas bolilleras. “El estado de los lotes varía según la humedad. Algunos están en condiciones óptimas y otros comienzan a necesitar agua”. En cuanto a las sojas de segunda, el 90% ya está sembrado; la mayoría con buena cobertura y humedad inicial adecuada, aunque algunos lotes requieren lluvias para completar la siembra. Los maíces de primera están en plena floración y, aunque mantienen buena humedad, ya también, requieren algunos milímetros. “Este año, observamos un cambio significativo en la proporción de siembra de maíz: si bien lo normal en la zona es sembrar un 70% de tardío o de segunda y el resto temprano, el impacto de la chicharrita llevó a un reparto de 50% y 50%”, explican los asesores.
En Río Tala, los cultivos presentan un buen estado general. El maíz temprano está en plena floración y la siembra del maíz tardío está en curso: “no esperamos un incremento extra en la superficie en estas fechas. Las consultas por semilla han sido escasas, y se han limitado a las reservas realizadas con anticipación”, explican los técnicos. La soja de primera muestra un desarrollo óptimo, mientras que la soja de segunda ya está casi completamente implantada. En cuanto a los rindes del trigo en la zona rondaron los 40 qq/ha de promedio.
SUBZONA IV
En General Pinto, el avance de la cosecha triguera muestra que los resultados no son alentadores. Los técnicos de Villegas, Ameghino y G. Pinto explican que hay mucha variabilidad y que en muchos casos no se están obteniendo los promedios que se esperaban: “estimábamos poder terminar en los 32 qq/ha, pero con resultados tan variables y más bajos estamos más cerca de los 25 qq/ha. La calidad sí se destaca como buena a muy buena, pero los resultados físicos están por debajo de los resultados que se necesitan para tener ingresos en campos alquilados. La sorpresa fue negativa”. Destacan que hacia Junín, también la diversidad de resultados incluso hace difícil estimar el promedio del área: salen rindes que van desde los 30, 40 y hasta de 60 qq/ha. Los técnicos del oeste de Buenos Aires también destacan malos resultados en la cosecha de otros cultivos como en arveja y commelina: “se perdió plata”. En cuanto a los cultivos de verano, el maíz temprano, está casi en floración, en panojamiento, en buenas a muy buenas condiciones y apuntando a expresar el potencial, estos es rindes de 100 a 120 qq/ha. La humedad no sobra y destacan que deberían recibir lluvias dentro de los próximos 10 días para alentar estas expectativas productivas. El tardío sembrado con un 90% tiene al reloj en contra: “hoy (17/12), ya deberíamos haber terminado. Estamos ya muy sobre el límite”. Por lo pronto, los técnicos cuentan que no hay presencia de chicharrita en la zona. La soja en muy buenas condiciones crece sin limitaciones ni problemas, y la de segunda ya lleva un avance de implantación del 90%. Sí hubo problemas por tormentas severas de viento y granizo en el sur del partido de General Villegas, cerca de Ameghino, precisamente en la zona de la estación Drabble y en Piedritas.
SUBZONA V
En Viamonte y alrededores los rendimientos de trigo mostraron variabilidad según la zona: “oscilaron entre 25 a 30 qq/ha”. La mayor parte de la superficie que venía de trigo se destinó a siembra de soja de segunda. Hay muy poca superficie de maíz de segunda o tardío en la zona”.
Desde Corral de Bustos advierten que la situación es crítica debido a la magnitud de las hectáreas afectadas por las tormentas. “La última tormenta, con granizo y viento, destrozó una gran parte de la superficie, afectando más de 50.000 hectáreas”, señalan, sumando este evento a los daños causados por tormentas anteriores. Sin embargo, en las áreas no afectadas, “está todo muy lindo”. También destacan que el maíz tardío es prácticamente inexistente en esta zona, ya que la mayor parte de la siembra se realizó temprano en fechas de septiembre y octubre. Respecto al trigo, mencionan: “hubo algunos lotes arriba de 40 qq/ha, capaz que de 50 qq/ha también, pero el grueso rondó los 35 qq/ha”. Las sojas de segunda están completamente implantadas y muestran un buen desarrollo. No obstante, subrayan las marcadas diferencias en las precipitaciones dentro de la zona: “hay lugares con hasta 100 mm de diferencia, lo que afecta la disponibilidad de humedad. Donde llovió menos, los cultivos lo van a marcar, pero en general hoy todo está lindo”.
Indicadores Climáticos
Buen tiempo para “Nochebuena”: lluvias previas con mejoras temporarias
El periodo comprendido entre el jueves 19 y el miércoles 25 de diciembre comienza con precipitaciones aisladas en horas de la madrugada. Las condiciones tienden a mejorar el mismo jueves 19 pero de manera temporaria ya que durante el viernes 20 no se descartan precipitaciones aisladas e intermitentes asociadas al desplazamiento de un sistema frontal frío. La probabilidad de chaparrones y tormentas en el centro/norte de la zona GEA aumenta a partir de la mañana del sábado 21 pero, aunque las condiciones meteorológicas tienden a mejorar hacia el final de ese mismo día, la probabilidad de lluvias aisladas e intermitentes se mantendrá, con mejoramientos temporales, hasta la mañana del martes 24 cuando regresa la estabilidad y el buen tiempo hasta el fin del periodo de pronóstico.
Las temperaturas descenderán levemente a partir del sábado 21, con máximas oscilando entre los 24 y 26°C en el sudoeste y de 20 a 24°C en el resto de la zona GEA. Los valores tienden a recuperarse a partir del domingo 22, principalmente en el sector sudoeste, alcanzando los 31 a 33°C. Con el correr de los días los registros máximos tienden a estabilizarse entre los 28 y 31°C en forma generalizada, aumentando levemente en el oeste de la zona GEA durante el miércoles 25.
Las temperaturas mínimas oscilarán entre 17 y 20°C durante gran parte del periodo, salvo durante el fin de semana cuando se espera un leve descenso térmico que podría llevarlas a registros entre 13 y 16°C.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Acumulados de hasta 100 mm en el sudoeste de GEA
La semana comprendida entre el jueves 12 y el miércoles 18 de diciembre nuevamente se registraron precipitaciones con una importante variabilidad de los valores acumulados. Los montos oscilaron entre 15 y 100 mm, con los registros más altos en el extremo sudoeste de la zona GEA. El mayor acumulado del periodo fue de 100 mm y se midió en la localidad de Laboulaye, Córdoba.
Las temperaturas máximas fueron elevadas, superiores a 35°C, principalmente en el norte y oeste de la zona GEA. En el resto de la región los valores oscilaron entre 32 y 34°C. El valor más alto, 36,5°C, se midió en Laboulaye, Córdoba.
Las temperaturas mínimas variaron entre 12 y 14°C en el norte de la zona GEA y un poco más bajos en el sector sudeste. El registro mínimo extremo del periodo, 9,8°C, se midió en la localidad de Chacabuco, en Buenos Aires.
Con este panorama las reservas de agua en el suelo volvieron a disminuir levemente en norte de Buenos Aires y en el sector norte de la zona GEA, alcanzando niveles de escasez. En el resto de la región los niveles de humedad se mantienen entre regulares a adecuados.
Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 80 y 100 mm en el norte y sur de la zona GEA, con zonas puntuales donde los valores necesarios alcanzan los 120 mm. En el centro del área acumulada necesarios disminuyen a valores entre 40 y 80 mm para alcanzar las condiciones de humedad óptimas.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
Inestabilidad sostenida sobre el centro del país durante los días que restan hasta la Navidad
En los últimos siete días las precipitaciones volvieron a cubrir buena parte de la región pampeana siguiendo el patrón pluvial que planteó diciembre desde su inicio, es decir, prácticamente un evento por semana.
Al igual que en los casos anteriores, las lluvias, en general, fueron generosas pero con una distribución dispar, muy poco efectiva sobre el norte de Buenos Aires, sudeste de Santa Fe y sur de Entre Ríos, donde los acumulados alcanzaron poco más de cinco milímetros.
El norte de La pampa, sur de Córdoba, sudeste bonaerense y el NEA fueron los sectores más favorecidos por estas últimas lluvias, y es precisamente allí donde las reservas de agua siguen mostrando su mejor condición.
Superamos la mitad del mes y las precipitaciones mantuvieron una recurrencia y volumen más que aceptables. Aun así la humedad edáfica refleja, con un moderado detrimento, el creciente requerimiento atmosférico propio del avance hacia el periodo estival.
Las temperaturas no han sido extremas, pero el índice radiativo es cada día más elevado y la circulación de aire frío y seco ha sido más persistente de lo normal para la época. A esto debemos sumar el aumento de consumo derivado del normal desarrollo de los cultivos implantados. Con todo esto, a pesar de ser buena, la continuidad pluvial de las precipitaciones en el final de la primavera solo está funcionando como flujo de mantenimiento para reservas de agua que recién se recompusieron plenamente en el mes de noviembre. Principalmente en el este de la zona núcleo, donde el aporte de agua no ha sido tan favorable en los últimos quince días.
De todos modos aun con el patrón deficitario que han tenido las lluvias sobre el este, en líneas generales, el agua en los perfiles todavía permanece en niveles aceptables para la continuidad de la campaña y, por el momento, no hay motivos para pensar que diciembre culminará de otra manera.
Los pronósticos de corto plazo prevén condiciones de inestabilidad sostenida sobre el centro del país durante los días que restan hasta la Navidad. Este escenario, atravesado por el ingreso de un nuevo sistema frontal frío, derivará en precipitaciones que nuevamente privilegiarán la franja oeste mediterránea pero, según los modelos, con un avance hacia el este que podría mejorar la situación en esa región.

