Por Marina Barletta, Florencia Poeta, y Cristián Russo
Precipitaciones aisladas e intermitentes a partir del domingo
El buen tiempo que se mantendrá hasta la noche del domingo 4. La inestabilidad seguirá hasta la tarde del martes 6.
“Los pronósticos de corto plazo prevén precipitaciones débiles a moderadas durante la primera semana de mayo. Las precipitaciones se han ido retirando de la zona núcleo, desplazadas por una persistente circulación fría desde la Patagonia”, dice el consultor Elorriaga.
La soja le ganó la pulseada a “La Niña” en la región núcleo
A la buena noticia de lluvias débiles y acotadas que permitieron seguir cosechando se suma la gran sorpresa de esta campaña: los rindes. Contra todo lo esperado la soja está entregando resultados muy por encima de lo esperado. La oleaginosa de 1ra promedia 41 qq/ha en la región núcleo. Los techos llegan incluso a superar los 60 quintales. “Si me contabas en enero o febrero que iba a ver estos rindes, no te creía”, coinciden en destacar los técnicos. Y agregan también: “la recuperación ha sido sorprendente, pero no les llegó a todos”. La heterogeneidad entre zonas se marca, pero incluso en las zonas más castigadas también se sorprenden los técnicos. Los mejores números se concentran en el extremo sur santafesino y el extremo sudeste cordobés con promedios de 42 y 45 qq/ha respectivamente. Hacia Marcos Juárez, son más cercanos a los 40 qq/ha. “Sacar estos rindes en un año Niña, después del estrés que pasamos… Si hace dos meses me decías que esto iba a terminar así, te hubiera dicho que era imposible”, destacan asesores desde Corral de Bustos, donde los techos llegan a 63 qq/ha en soja de primera. La contracara, es el noroeste bonaerense, donde los rindes son más bajos, pero con promedios de 38 qq/ha. Aun así, los técnicos de General Pinto explican: “si bien los rinde podrían haber sido mejores, estamos viendo unos 500 kilos por encima de lo esperado hace tres meses atrás en soja de primera”.
Con solo el 25% cosechado, la soja de 2da supera los 30 qq/ha, y no está lejos de los 35
La gran pregunta era si el promedio de la de 2da, que tanta importancia tenía por la gran cantidad de trigo que se hizo en el promedio total, iba a poder alcanzar los 30 qq/ha, tras casi perderse casi el 30% del área sembrada en NE de Bs As por la sequía extrema. Contra toda previsión, la de 2da también está rindiendo más de lo previsto. Incluso hasta muestra en algunos lugares mayor recuperación. Por lo pronto, el promedio regional es 33 qq/ha, con techos de hasta 46 y pisos que se ubican en torno a los 31. La tendencia de buenos resultados es similar a la soja de primera: en Corral de Bustos, los rindes llegan a los 45 qq/ha en promedio. En cambio, en zonas más castigadas por la falta de agua como el noroeste bonaerense, los promedios caen a 23 qq/ha. “Esperamos unos 20 a 25 qq/ha. Al igual que la de primera, hubo una mejora respecto a los 15 a 20 quintales que se esperaban en enero”, comentan técnicos desde General Pinto. De todos modos, la cosecha de soja de segunda avanza con retraso: apenas se ha recolectado el 25% del área, lo que representa 28 puntos por debajo del promedio de las últimas cinco campañas, por lo que aún podrían registrarse cambios.
Gran empujón para soja de 1ra: el buen tiempo permitió levantar 900.000 ha y aún resta por 1 M ha
Si bien en la última semana se recolectaron 900.000 ha de soja de primera en la región, la cosecha sigue atrasada. El avance es del 70% cuando debería estar, según el promedio de los últimos 5 años, en el 90%. El noroeste bonaerense es la zona más atrasada con un 40% trillado. El noreste provincial lleva cosechado el 50% de la soja. En Río Tala, si bien hubo complicaciones por falta de piso, esa situación ya fue superada y la cosecha avanza con buen ritmo tras una ventana de días sin lluvias. En el sudeste de Córdoba, la cosecha tomó ritmo esta semana: “si el clima acompaña, es probable que la trilla se defina antes de las lluvias previstas para el lunes”, señalan. El sur de Santa Fe cosechó el 85% de la soja de primera. Pero aún hay algunos inconvenientes en los caminos rurales. El centro sur de Santa Fe está por finalizar la cosecha, con un 95% recolectado.
Indicadores Climáticos
Precipitaciones aisladas e intermitentes a partir del domingo
El periodo comprendido entre el jueves 1º y el miércoles 7 de mayo comienza con buen tiempo que se mantendrá hasta la noche del domingo 4. Luego, se espera la estabilización de las condiciones meteorológicas favoreciendo la ocurrencia de precipitaciones aisladas e intermitentes, principalmente sobre Buenos Aires. Esta inestabilidad perdurará hasta la tarde del martes 6, cuando se producirá un mejoramiento temporal ya que la probabilidad de lluvias retorna a partir del miércoles 7 sobre gran parte de la zona GEA.
Las temperaturas ascenderán paulatinamente, principalmente en el centro/oeste de la zona GEA. Se prevé que los registros máximos más elevados se alcancen entre el sábado 3 y el lunes 5. Luego los valores máximos irán descendiendo, primero en el sur y posteriormente en el centro/norte de la zona GEA.
Las temperaturas mínimas descenderán a partir del viernes 2 de mayo, se estima que los registros podrían alcanzar entre 7 y 9°C hacia el final del periodo de pronóstico.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Semana con pocas lluvias sobre la región: entre 4 a 10 mm
La semana comprendida entre el jueves 24 y el miércoles 30 de abril se registraron precipitaciones dispares, principalmente en el oeste en la zona GEA, donde los acumulados oscilaron entre los 4 y 10 mm. El núcleo de lluvia más importante del periodo se ubicó en el sudoeste de la zona GEA, en la localidad de Laboulaye, Córdoba, donde se midieron 28 mm.
Las temperaturas máximas tuvieron un marcado gradiente sur/norte, con valores que oscilaron entre 25 y 29°C. El registro más alto, 29°C, se midió en la localidad de Pozo del Molle, en Córdoba.
Las temperaturas mínimas presentaron una distribución similar a las máximas, con un rango que varió entre 4 y 7°C. El registro mínimo extremo del periodo, 3,9°C, se midió en la localidad de Chacabuco, en Buenos Aires.
Con este panorama, las reservas de agua en el suelo disminuyeron levemente respecto a la semana pasada pero, aun así, se encuentran entre óptimas y abundantes en el centro y sudeste de la zona GEA, mientras que en el resto del área son adecuadas.
Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren alrededor de 10 a 20 mm en el sector oeste, mientras que en el centro de la zona GEA no son necesarias precipitaciones para alcanzar condiciones de humedad de suelo óptimas.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
Abril finaliza con lluvias que alcanzaron el promedio histórico
Finalmente abril culmina con una retracción de las precipitaciones sobreabundantes que caracterizaron al bimestre anterior. Las condiciones atmosféricas son ahora favorables para el tramo final de la campaña gruesa: la cosecha.
El intenso frío con el que comenzó el mes, provocando las primeras heladas del año, lentamente fue quedando atrás. Si bien actualmente transitamos condiciones ambientales levemente alejadas de las que el otoño suele plantear a esta altura del año y temperaturas más cercanas a las de primavera que a las del inicio de mayo, el avance paulatino hacia el periodo frío y seco de Argentina se nota claramente.
En el tramo final de abril el contenido de humedad atmosférica disminuyó considerablemente y los cielos despejados comenzaron a tomar protagonismo. En toda la región pampeana las precipitaciones acumuladas durante el mes cubrieron los valores considerados normales estadísticos pero, a diferencia de lo que venía ocurriendo, solo en algunos sectores acotados, como el centro y noreste de Buenos Aires y el sur de Entre Ríos, se han superado los acumulados históricos mensuales.
En los últimos siete días, salvo por algunas tormentas puntuales con cierto grado de severidad y granizo sobre el sudeste bonaerense y noreste de La Pampa, las precipitaciones fueron mínimas, y se han ido retirando de la zona núcleo desplazadas por una persistente circulación fría desde la Patagonia.
El cambio de mes se produce con tiempo estable que predomina en todo el país y lluvias que le ofrecen una oportuna pausa a la agricultura. Aun así, el comportamiento pluvial de los últimos noventa días consolidó, en la totalidad de la región pampeana, reservas de agua en el suelo más que suficientes como para prever una campaña fina sin sobresaltos hídricos.
Los pronósticos de corto plazo prevén precipitaciones débiles a moderadas durante la primera semana de mayo que, si bien no provocaran cambios demasiado significativos, serán útiles para compensar el desecamiento superficial del suelo provocado por el contexto ambiental más frío y seco de los últimos quince días.




