Por Marina Barletta, Florencia Poeta, y Cristián Russo
A partir del fin de semana, probabilidad de lluvias
A partir del sábado 17 se esperan chaparrones aislados en el sur/sudoeste de la zona GEA. La inestabilidad persistirá hasta el martes 20.
“El escaso nivel de agua en los perfiles comienza a ser predominante en la mayor parte de la zona núcleo y la transición estacional todavía está lejos”, dice el consultor Elorriaga.
Con 30% de caída de área en región núcleo, el maíz cubriría solo 1,38 M ha frente a 2 M ha de un año atrás.
La superficie maicera 2023/24 creció un 30% con 1,97 Mha sembradas. Hoy el paso es el contrario, y el maíz 2024/25 se estima con una siembra de 1,38 M ha. La cifra de 590.00 ha menos da una idea de la incertidumbre que afecta al maíz. El recorte en la intención de siembra, según encuestas, oscila entre un 20 y un 50%. En María Susana con un 50% de caída, advierten: “los grandes productores bajaron un 20 % la intencion de siembra; los pequeños productores, un 80%. Sembraremos para mantener la rotación; por costo, no sembraríamos”. En Pergamino dicen que “hay pocas ganas de sembrar por la alta inversión y escasa rentabilidad. El miedo por ataques de chicharrita descarta las siembras tardías”. En Carlos Pellegrini se espera una baja del 30% que “incluso no se modificaría ante una buena y oportuna lluvia”, advierten. De todas formas, el factor clima será clave, la recarga de agua para la siembra tiene que ser oportuna: no hay posibilidades de sembrar en diciembre.
¿Cuánta agua se está necesitando para la siembra maicera?
Se necesitan al menos 20 a 50 mm en septiembre. En las capas más profundas hay buena reserva de humedad, pero falta en la superficie. Las reservas de agua van de sequía a regulares en la mayor parte de la región considerando el consumo de una pradera permanente.
Márgenes 2024/25: números ajustados para todos los cultivos
Con los números actualizados al 12 de agosto, los márgenes en la región núcleo muestran un escenario preocupante para todos los cultivos y en particular para la soja de primera. En campos arrendados, que representan cerca del 70% de la producción, la soja de primera enfrenta una rentabilidad negativa, con una pérdida de 69 u$s/ha. Aún más preocupante es el caso del maíz tardío, que bajo las mismas condiciones muestra una pérdida de 138 u$s/ha. Claro, que esta alternativa estaría descartada, incluso en campos propios donde los márgenes sí son positivos. El maíz temprano ofrece mejores números en campos propios, con una inversión de 1.133 U$S/ha, la ganancia es de 371 u$s/ha. Mientras que en tierras alquiladas la renta es de 38 u$s/ha y la inversión de 1.643 U$S/ha, ya que se suma el valor del alquiler. Los mejores resultados económicos se logran con la rotación trigo/soja de segunda, que arroja 465 u$s/ha en campos propios y 126 u$s/ha en arrendados, siendo necesario alcanzar un rinde de 40 qq/ha en trigo y 35 qq/ha en soja de segunda.
¿Cuánto cayó la rentabilidad frente a la campaña anterior?
Respecto a un año atrás, la caída en la rentabilidad de la soja de primera en campo propio es de 150 u$s/ha. En campo alquilado, la caída es menor, la pérdida es de 26 u$s/ha. Este desplome se debe principalmente a la evolución negativa del precio de la oleaginosa en los últimos meses, reflejada en el precio a cosecha (mayo de 2025) que se ubica en 279 u$s/tn, frente a los 332 u$s/tn de hace un año. El maíz en campo propio también cae: la diferencia entre los margenes netos (de hoy vs una año atrás) es de 30 u$s/tn. El cereal también cotiza para abril 2025 171 u$s/tn mientras que hace un año estaba en 180 u$s/tn. Contrariamente, en el caso de campo alquilado, el maíz experimenta un repunte de 130 u$s/ha respecto a un año atrás. El incremento se debe principalmente a una reducción en el costo relativo de alquiler en u$s/ha; con el mismo valor de arrendamiento en qq/ha de soja (que se mantienen en los cálculos en 18 qq/ha) hace un año la suma a pagar por el arrendatario era de 659 u$s/ha mientras que este año es de 510 u$s/ha.
¿Cuál es la producción mínima que debe cosecharse este año para cubrir los costos en la gruesa?
Para la soja de primera en campo propio, la cosecha mínima necesaria es de 30 qq/ha; para campo alquilado, 43 qq/ha. En el caso del maíz temprano, en campo propio se requieren 78 qq/ha para alcanzar la indiferencia; bajo arrendamiento, casi 100 qq/ha. Estos datos subrayan la importancia de la planificación y del excelente manejo agrónomico que impone esta campaña en particular.
Sube y baja, pero baja: la rentabilidad de la soja perdió entre 100 y 150 u$s/ha en los últimos 2 años
El análisis de la evolución de los márgenes netos de la soja de primera muestra una evolución cruel que quita todo tipo de entusiasmo. En campos alquilados, la situación es más crítica: desde hace casi un año están registrandose valores negativos. La caída gradual en el precio del gran, junto con el aumento de los costos de producción, ha derivado en resultados económicos cada vez peores: -69 u$s/ha en campo alquilado y 288 u$s/ha en campo propio. Para la misma fecha en 2022, la rentabilidad neta era de 468 u$s/ha en campo propio y de 13 u$s/ha en alquilado.
El periodo comprendido entre el jueves 15 y el miércoles 21 de agosto comienza con buenas condiciones meteorológicas que se mantendrán hasta la mañana del sábado 17, cuando no se descarta la ocurrencia de chaparrones aislados en el sur/sudoeste de la zona GEA.
La probabilidad de precipitaciones aumenta a partir del mediodía del domingo 19, principalmente en el sudeste de la región GEA. Esta inestabilidad, con mejoramientos temporarios, persistirá hasta el martes 20 pero las condiciones del tiempo irán mejorando, de oeste a este, durante el miércoles 21.
Las temperaturas presentarán los valores más altos en el comienzo del periodo de pronóstico, principalmente en el norte de la zona GEA, donde las máximas oscilarán entre los 22 y 25°C y un poco inferiores, aunque por encima de los 20°C, en el resto del área. Los registros comenzarán a descender con el avance de los días, alcanzando los valores más bajos hacia el final del periodo de pronóstico, cuando las marcas máximas serán cercanas a los 10°C.
Las temperaturas mínimas aumentarán lentamente alcanzando los 14 a 15°C en el este de la zona GEA y levemente inferiores en el sector oeste. Los valores disminuirán progresivamente a partir del lunes 19, alcanzando los valores más bajos, entre 1 y 5°C, el miércoles 21 de agosto.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Acumulados inferiores a los 10 mm
La semana comprendida entre el jueves 8 y el miércoles 14 de agosto se registraron precipitaciones, inferiores a 10 mm, principalmente en el sur de la zona GEA. El acumulado más importante fue de 6,4 mm y se registró en la localidad de Chacabuco, en Buenos Aires.
Las temperaturas máximas fueron más elevadas en el oeste de la zona GEA, oscilando entre los 22 y 25°C, mientras que en el sector sudoeste los registros rondaron los 19 a 21°C. El valor más alto, 25,3°C, se midió en la localidad de Colonia Almada, Córdoba.
Las temperaturas mínimas fueron inferiores al punto de congelación en toda el área GEA, los valores más bajos, entre -8° y -4°C, se registraron en la porción centro/oeste, mientras que las mínimas alcanzaron los -4 a -2°C en el sector este. Estas condiciones favorecieron la formación de fuertes heladas dentro de la zona GEA. El registro más bajo del periodo, -8,8°C, se midió en la localidad de Hernando, en Córdoba.
Con este panorama las reservas de agua en el suelo se mantuvieron similares a la semana pasada, siendo de regulares a adecuadas en el sudeste de la zona GEA, mientras que en el resto de la región se mantienen las condiciones escasas. Solo en el extremo oeste comienzan a insinuarse niveles de sequía.
Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 60 y 110 mm en gran parte del área GEA, mientras que en el sudeste los valores necesarios disminuyen a valores entre 20 y 40 mm para alcanzar las condiciones de humedad óptimas.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
Sequía y reservas de agua regulares en la mayor parte de la región
La segunda semana de agosto comenzó con una intensa circulación sudoeste que volvió a instalar las condiciones de frío intenso que predominaron durante el final de julio.
Las bajas temperaturas con las que concluyó la primera década del mes afectaron toda la zona núcleo, pero con un gradiente negativo de este a oeste que provocó las heladas más intensas, con registros extremos por debajo de los –8ºC, sobre el oeste cordobés.
La circulación sudoeste, más fría y seca, alejó la posibilidad de lluvias sobre la franja central del país aunque, durante el fin de semana, algunas precipitaciones débiles y aisladas se desarrollaron sobre el centro/este de Buenos Aires, donde las localidades de Saladillo, Dolores, Las Flores y Santa Teresita recibieron acumulados entre 10 y 28 milímetros. En el resto de la región pampeana los registros fueron escasos o prácticamente nulos.
A partir de ese momento la semana progresó con temperaturas menos rigurosas, llegando al final de este periodo con registros térmicos en ascenso, muy cercanos a valores otoñales.
Las reservas de agua no son ajenas al pobre comportamiento pluvial que mostró la primera quincena del mes. Las condiciones hídricas adecuadas continúan retrocediendo semana a semana y se ven confinadas a la franja este bonaerense. El escaso nivel de agua en los perfiles comienza a ser predominante en la mayor parte de la zona núcleo y la transición estacional todavía está lejos.
Los modelos de pronóstico de corto plazo prevén la continuidad de un ambiente un poco más confortable durante la tercera semana del mes y condiciones de creciente inestabilidad para los próximos días que podrían promover el desarrollo de sistemas precipitantes en forma de lluvias y chaparrones. Aunque, como ocurrió la semana anterior, con preponderancia sobre la franja este y sudeste bonaerense.








