SUBZONA I
“Con casi 85 mm, la zona productiva de Carlos Pellegrini ha mejorado considerablemente respecto a la semana pasada. “Los cultivos se repusieron y retomaron el desarrollo para culminar el ciclo”, dicen los técnicos del área. Pero por delante una semana sin agua y con temperaturas muy altas se aproxima. Al respecto los técnicos dicen que “los cultivos van a poder soportar; el perfil se recompuso con las últimas precipitaciones”. Esto significa continuarán camino a la producción estimada: 30 a 40 qq/ha en soja de 1ra y de 20 a 30 en la 2da. La de 1ra pasó a estar 100% con la condición buena; la de 2da a 60% buena, 40% regular.
En el Trébol dicen: “de repente tenemos un acumulado mensual de casi 150 mm, suficiente para recomponer la situación de todos los cultivos, salvo el maíz que está definido. Esto significa sojas de 1ra entre 40 y 50 qq/ha y de 2das de 35 a 45 qq/ha.
En la zona de Monje, Díaz y alrededores, las lluvias llegaron un poco tarde para las sojas de segunda, lo que provocó una pérdida de stand de plantas. “Calculo que se perdió entre un 10 y un 15%”, comentan los técnicos. En cambio, la soja de primera sigue en condiciones normales, con rendimientos que se perfilan como buenos o muy buenos”. En cuanto a los maíces de primera, la cosecha comenzará la semana próxima. “Mientras tanto, se esta cosechando mucho girasol, hay bastante en la zona y, afortunadamente tiene muy buen precio’, destaca un técnico local. Los rindes del girasol están siendo excelentes: rondan los 30 qq/ha.
En María Susana y Alrededores los técnicos comentan que “al fin la humedad volvió”. Con las últimas lluvias, las sojas de 1ra en su mayoría “ya están aseguradas, obviamente con una gran variabilidad de rinde según el impacto climático que sufrieron”, dicen en la zona los técnicos. La soja de 2da sigue resentida por el déficit de enero al 10 de febrero. Pese al cambio de rumbo, “los rindes van a ser muy magros”. Las expectativa están en lograr un promedio de soja total de 33 a 35 qq/ha. En maíz se espera 90 a 110 qq/ha y en los tardío entre 80 a 110 qq/ha. En la zona hay alivio: “por suerte no tuvimos problemas de Chicharrita”, dicen.
SUBZONA II
“Acá no llovió cuando pasó el último frente (viernes pasado). Pero llovió a 10 y 15 km para el lado de Arenales, en un rato dejó 35 mm, un baldazo”, dicen los técnicos de Teodelina. “Pero ahora venimos bien con el agua tras las lluvias de la anterior semana; dejaron más de 100 mm y los cultivos se recuperaron”, resumen en el área. Las sojas de segunda muestran un cambio positivo que se nota mucho. “Las de 1ra ya se terminan con la humedad que hay y van a andar mejor si hay una ayudita del tiempo la próxima semana”. Los maíces se empezaron a cosechar en la zona: se comenzó desde las lomas con rindes flojos: “estamos entre los 50 y 70 qq/ha”. “Los bajos están verdes, calculan 80 a 100 quintales en la parte buenas. La zona estará entre 70 y 90 qq/ha de promedio”.
En la zona de San Gregorio y alrededores las lluvias fueron bastante esquivas dicen los técnicos: “en enero prácticamente no llovió en ningún lado. En áreas de María Teresa y Venado Tuerto hubo algunas precipitaciones, pero acá no. Recién a fines de enero comenzaron a registrarse lluvias, con un evento destacado hace 15 días que dejó más de 100 mm en tres días de manera generalizada. ‘Fuera de eso, solo hubo acumulados menores, de entre 5 y 10 mm, que fueron acomodando un poco la situación. El panorama de los cultivos es muy variado: “hay lotes de soja de primera con buen potencial, que pueden llegar a 40 qq/ha, pero también hay lotes que apenas alcanzarán los 20 qq/ha”. En cuanto a los maíces, en general están en buen estado: “hasta navidad tenían el máximo potencial, pero el corte de lluvias afectó seguramente el peso de los granos”. Aunque la cosecha aún no comenzó, las primeras estimaciones basadas en lotes de silo y grano húmedo indican que los rindes van a estar entre 90 y 110 qq/ha”. En los cultivos de segunda, la pérdida de plantas y el retraso en el desarrollo han sido notorios: “muchas sojas están entrando en R3 sin haber crecido lo suficiente, lo que reduce su potencial. Pero, si el clima acompaña en lo que resta del ciclo, los rindes podrían ubicarse entre 20 y 25 qq/ha”. Respecto al maíz de segunda, prácticamente no hay en la zona y el maíz tardío es muy escaso”.
En Los Quirquinchos el panorama cambió notablemente: “en la soja de primera, si bien hubo una merma debido a que las plantas tienen menos chauchas de lo esperado, el llenado de granos se dio en condiciones óptimas. Esto permitirá buenos rindes en general con variabilidad”, explican los técnicos. En cuanto al maíz de primera, está prácticamente terminado. Se observa una merma en el peso de los granos debido al calor y la falta de lluvias en el tramo final del ciclo. Los 1ros rindes de la cosecha están en los 90 qq/ha. Se tratan de lotes de un potencial acotado, por lo que serán mayores en los mejores lotes. En los cultivos de segunda, la soja mostró excelente recuperación tras las lluvias y, si bien hubo pérdidas de rinde respecto a lo esperado inicialmente, el impacto no fue tan grave como se temía durante la ola de calor.
En Bigand, las lluvias han significado un apoyo importante para el logro de buenos cultivos, especialmente en soja de primera y varios lotes de soja de segunda, resaltan los técnicos zonales y agregan: “si hubiera varios días sin lluvias, los cultivos de soja podrían soportar sin problemas a la espera de una próxima”. En cuanto a la condición de los cultivos, para la soja de primera se espera un piso de rinde de 30 qq/ha y un techo de 45 qq/ha, con la mayor parte de los lotes en etapa de formación de semilla. Por otro lado en la soja de segunda, el piso de rinde estimado es de 22 qq/ha, con un techo de 30 qq/ha, aunque el estado en este cultivo es más heterogéneo, con un 20% del área en regular condición y con stand de planta reducido debido a estrés hídrico y térmico. Por otro lado, el maíz temprano ya tiene definida su producción, y se espera que la cosecha comience a fin de febrero. Mientras que en el maíz de segunda y tardío, la situación es más variable: “son pocos los lotes sembrados y algunos están muy bien y otros un desastre y siguen necesitando agua”, advierten los tecnicos.
SUBZONA III
En la zona de San Pedro, Baradero y Ramallo, el estado de la soja mejoró tras las lluvias. “A simple vista, pareciera que no hubieran padecido sequía. Pero el número de nudos va a ser limitante y los rindes no superarán los 28 qq/ha en el mejor de los casos”, explican los técnicos. En cuanto a la soja de segunda, fue el cultivo más afectado. Actualmente, se encuentra entre R3 y R4 y luce en muy buen estado. “Como el estrés hídrico ocurrió antes del período crítico, tiene más tiempo que la de primera para compensar. Por el otro lado, sufrió pérdidas de plantas y, en algunos casos, se sembró muy tarde o incluso quedaron lotes sin implantar por falta de agua en la siembra”, dicen los especialistas. La situación en este cultivo es muy heterogénea. Los rindes oscilarán entre 10 y 30 qq/ha. En el caso del maíz de segunda, está en muy buenas condiciones, ya que las lluvias llegaron antes del inicio de la floración. El más afectado fue el maíz temprano, con rindes estimados entre 40 y 60 qq/ha. “Dadas las condiciones del año, consideramos que son rindes muy buenos, ya que en algún momento pensamos que no se iba a poder cosechar nada”.
SUBZONA IV
“La semana pasada casi no llovió en la zona, pero vemos que se está consolidando un cambio de tendencia, tras las lluvias de hace casi 3 semanas en los cultivos: pasamos del desastre a lo aceptable”, dicen los técnicos de General Pinto. ¿De qué se trataba esa pesadilla y cuál es el nuevo escenario? Los técnicos explican que en sojas de segunda esperaban una pérdida del 40 al 50% cuando ahora estiman que sería de un 20%. “Estaríamos entre los 15 a 25 quintales, y creo que hay buenas posibilidades de alcanzar los 22 qq/ha de promedio. La recuperación es mejor a la esperada. Se salvó”. En la de 1ra, las perdidas antes del agua se estimaban en un 30 a 40%, cuando ahora estiman un 15 a 20%: “Podemos estar en promedios de 30 a 33 qq/ha. Se acomodó mejor de lo esperado”. En maíces tardíos también hay recuperación: estaban floreciendo una semana atrás, y ahora, con agua en los suelos, estimamos 70 a 80 qq/ha”. De todos modos sigue la preocupación en la cadena comercial: “vemos ajustes en las grandes firmas”, dicen en el área.
SUBZONA V
En Monte Buey, los maíces tempranos ya están terminados, falta para la cosecha:“ esperamos rindes de 110 a 130 qq/ha, dependiendo de si el lote recibió más impacto del calor”, explican los especialistas. En cuanto a los maíces tardíos, hay muy pocos y fueron afectados por la falta de agua, pero el rendimiento aún es incierto, comentan los técnicos locales. Las sojas de primera están en buen estado, y los picos en los lotes de mejor calidad podrían alcanzar los 50 qq/ha. “El promedio de la zona va estar por encima de la media”. En cambio, las sojas de segunda muestran mucha variabilidad. “Hasta hace dos semanas, algunos lotes estaban al borde de perderse, pero lograron recuperarse tras las últimas lluvias. Pero fueron muy desparejas. Hay sectores que podrían llegar a los 40 qq/ha, mientras que otros lotes más afectados apenas alcanzarían entre 20 qq/ha”.
Indicadores Climáticos
Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo
A partir del sábado tiempo inestable con mejoras temporarias
Entre el domingo 23 y lunes 24 las precipitaciones se vuelven más generalizadas, con mejorías temporales el martes 25. En el final del periodo de pronóstico retorna la probabilidad de lluvias sobre el área GEA.
El periodo comprendido entre el jueves 20 y el miércoles 26 de febrero comienza con buenas condiciones meteorológicas que se mantendrán hasta el sábado 22, cuando aumenta la probabilidad de chaparrones y tormentas aisladas e intermitentes en la zona GEA. Entre el domingo 23 y lunes 24 las precipitaciones se vuelven más generalizadas, con mejorías temporales el martes 25, aunque no se descartan algunas tormentas aisladas e intermitentes durante ese día. En el final del periodo de pronóstico retorna la probabilidad de lluvias sobre el área GEA.
Las temperaturas máximas comenzarán a ascender con el correr de los días, se espera que los valores más elevados, entre 36 y 39°C, se alcancen durante el fin de semana. Posteriormente las marcas térmicas tienden a descender debido a las precipitaciones y al aumento de nubosidad ya que la masa de aire seguirá siendo la misma. En el comienzo del próximo periodo la irrupción de una nueva masa de aire, con características diferentes, cubrirá la zona GEA provocando un significativo descenso térmico.
Las temperaturas mínimas también ascenderán paulatinamente alcanzando los valores más altos, entre 21 y 24°C, el sábado 26, luego los valores tienden a descender levemente aunque, como se mencionó, la masa de aire cambiará recién a partir del miércoles 26 cuando habrá una importante caída de los registros mínimos, principalmente en el sur de la zona GEA.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
El 50% de región núcleo recibió entre 20 a 100 mm en la última semana
La semana comprendida entre el jueves 13 y el miércoles 19 de febrero se registraron precipitaciones con montos acumulados muy variados. Los acumulados más bajos, entre 5 y 40 mm, se localizaron en el centro/sur de la zona GEA y los más importantes, entre 40 y 70 mm, en el norte, con máximos puntuales cercanos a los 100 mm. El valor mas alto del periodo, 98,2 mm, y se midió en la localidad de Irigoyen, en Santa Fe.
Las temperaturas máximas fueron elevadas y oscilaron entre los 30 y 35°C. Los registros más elevados se ubicaron en el norte de la zona GEA. El valor máximo extremo, 35,8°C, se midió en la localidad de Labordeboy, Santa Fe.
Las temperaturas mínimas fueron bajas para la época, principalmente en el sur de la zona GEA, rondando los 6 a 13°C en forma generalizada. Los valores más bajos se midieron en el sector sur y los más altos en el noreste. El registro mínimo extremo del periodo, 5,9°C, se midió en la localidad de Chacabuco, en Buenos Aires.
Con este panorama, las reservas de agua en el suelo mejoraron respecto a la semana pasada, ya que el área de sequía desapareció y ahora predominan las condiciones escasas a regulares, con núcleos de reservas adecuadas a óptimas y un sector de condiciones óptimas a abundantes en el noreste de la zona GEA.
Con las condiciones actuales, en los próximos quince días, los mayores montos se requieren en el noroeste, donde los valores oscilan entre los 80 y 100 mm. En el resto del área GEA las necesidades varias entre los 60 y 80 mm. Cabe destacar que hay núcleos aislados donde los acumulados necesarios para alcanzar las condiciones de humedad óptima descienden a registros de 20 a 40 mm.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
La mitad de la región pampeana recibió generosos acumulados
La segunda década de febrero culmina con un balance altamente positivo para el 50% de la región pampeana que ha podido recomponer o mantener adecuadas sus reservas de agua en el suelo.
En los últimos siete días, además de seguir aportando a la franja central, las precipitaciones extendieron su área de cobertura desplazándose hacia el norte de la zona núcleo. Con algunos salteos en el centro de Santa Fe y norte de Córdoba, lluvias de variado volumen alcanzaron Santiago del Estero, Chaco y la mayor parte del noreste del país. Regiones que desde el inicio del mes soportaban muy altas temperaturas con un escaso o nulo aporte pluvial y se encontraban en una condición hídrica altamente comprometida.
En esta oportunidad los acumulados fueron un poco menos generosos de lo que venían siendo sobre la franja central de la zona núcleo, pero tuvieron un avance hacia el norte que provocó muy buenos desarrollos sobre Corrientes y los sectores medios de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, donde los registros semanales rondaron los 100 milímetros. El noreste de Santa Fe también recibió una cuota de agua similar pero las lluvias presentaron un gradiente en disminución, promediando los 30 milímetros a medida que se desplazaron hacia Chaco y Santiago del Estero.
Nuevamente La Pampa, el centro, sur y sudeste de Buenos Aires quedaron muy relegados en la distribución del agua agudizando la escasez hídrica que viene mermando las reservas de esa región desde la última semana de enero.
El centro del país ha logrado una recurrencia pluvial que cambió el escenario deficitario heredado de enero pero, lamentablemente, no ocurre lo mismo con la mitad sur de la región pampeana, donde la sequía está establecida desde hace bastante tiempo y a los cultivos ya no les queda margen para esperar por lluvias abundantes y generalizadas.
Según los modelos de pronóstico los próximos días estarán caracterizados por buen tiempo y circulación cálida y seca del noroeste que provocará un significativo ascenso de las temperaturas y ausencia de lluvias hasta el comienzo la semana próxima. Nuevamente se plantean condiciones de alta exigencia sobre aquellos sectores donde las lluvias estuvieron ausentes o donde los acumulados no lograron alcanzar los valores normales de precipitación para lo que va de febrero.
