Este viernes 5 de diciembre hubo un encuentro entre, productores, técnicos y funcionarios de la provincia de Santa Fe donde buscaron darle solución a la creciente superpoblación de palomas, cotorras y otras aves sobre los cultivos del norte de provicial, que afectan principalmente al girasol. Durante la reunión, coincidieron en llevar adelante una estrategia común para enfrentar el problema. La zona afectada por las aves aporta el 40% del girasol provincial, lo que convierte al sector en un área clave para la economía regional.
Durante el encuentro, convocado por productores de la región, se compartieron estudios, experiencias de campo y datos productivos que evidencian la gravedad de la situación. Asimismo, se discutieron opciones de manejo y se evaluaron las limitaciones normativas actuales para el control de fauna, en un contexto donde los agricultores ya reportan pérdidas de superficie y rendimiento frente al avance de las aves granívoras.
Como resultado del trabajo conjunto, la mesa acordó integrarse a la Comisión de Protección Vegetal Santafesina (COPROVESA), con el fin de unificar criterios y coordinar acciones técnicas, territoriales y provinciales. Además, se decidió solicitar formalmente la declaración de plaga para la superpoblación de palomas y cotorras, un paso que permitiría disponer de herramientas operativas y administrativas hoy no disponibles, y actuar de manera más eficaz frente a los daños que provocan estas especies.
Entre los participantes estuvieron representantes de la Unión Agrícola de Avellaneda, INTA, CONINAGRO, productores de girasol, ingenieros agrónomos, técnicos de la UAA, la Sociedad Rural de Reconquista, la Agencia de Desarrollo Regional, así como los legisladores Orfilio Marcón y Dionisio Scarpin y el equipo del diputado Emiliano Peralta.
También asistieron autoridades de la Dirección Provincial de Agricultura, Sanidad Vegetal y Desarrollo Forestal, encabezadas por Damián Salvador Scarabotti, quienes se comprometieron a trabajar en alternativas normativas y técnicas.
Asimismo, los presentes coincidieron en que la continuidad productiva de la región depende de una respuesta coordinada y urgente. Por ello, subrayaron la necesidad de proteger al girasol y otros cultivos, sostener la competitividad del norte provincial y avanzar hacia soluciones responsables y sostenibles frente a una problemática que crece año tras año.
