Álvaro Arellano
Andrea Sarnari, oriunda de la localidad bonaerense de Bolívar, llegó a la presidencia de Federación Agraria Argentina (FAA) hace poco más de dos meses con un objetivo claro: atender las demandas de productores y demandar al gobierno de turno la implementación de políticas públicas de desarrollo económico para las zonas rurales.
En diálogo con Agrohoy se refirió a los objetivos de gestión, aunque también compartió detalles de su camino personal y profesional hasta la presidencia. Hasta los 18 años vivió en una chacra típica de Pampa húmeda con su familia, vinculada desde hace muchos años a la Federación Agraria Argentina, tanto su abuelo como su padre.
Se fue a vivir a Rosario para estudiar Derecho en la UNR, y para esa elección mucho tuvo que ver que la sede gremial de FAA estaba en la ciudad santafesina. Durante ese camino, se especializó en Derecho Agrario. Actualmente es presidenta, pero sigue teniendo contacto con la actividad ganadera en Bolívar, donde su hermano se ocupa de la producción.
Desarraigo
Un desafío es implementar políticas públicas de desarrollo económico para las zonas rurales. Cuando tenes caminos, industrialización, electrificación, conectividad, genera un desarrollo que no es solo productivo. Producir puede producir cualquiera, el tema es que los recursos sean de acceso para todos y que se produzca ese arraigo a las zonas rurales. Tiene que haber familias viviendo en el interior y generando desarrollo productivo.
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Primeros contactos como presidenta
Con los primeros que me junté fue con los propios federados. Agricultores y la mutual, dos instituciones que nacen del seno de la Federación. Me pareció importante fortalecer esos vínculos hacia adentro, para ver qué necesitamos pequeños y medianos para enfrentar momentos difíciles y prósperos. Después nos juntamos con los jóvenes, necesitamos tener esa continuidad de formación dirigencial, pero además hay que escuchar al nuevo productor que tiene otra mirada de producir y relacionarse con la comunidad.
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Modelo económico
Desde el sector primario podemos asegurar que no hemos visto ningún cambio en un año de gestión de este gobierno, hay una continuidad del gobierno anterior. No hubo decisiones que muestren ir por otro camino. Hay medidas que benefician al productor industrial, pero a quienes trabajamos con el sector primario no nos ha cambiado la vida. Hasta ahora hemos escuchado promesas.
Hoy el 60% o 70% de lo que producimos se va en impuestos. Tenemos los impuestos municipales, provinciales y nacionales. Hay una necesidad imperiosa de una baja impositiva, hasta ahora fueron solo promesas de campaña. Es una demanda urgente de que exista alguna señal que vaya por ese lado.
La importancia del Estado para el sector
Desde la Federación siempre sostenemos que necesitamos del Estado, de un Estado virtuoso, que acompañe al productor con políticas activas. En este país nos vamos de un extremo al otro. Esas discusiones hoy se están dando, porque el gobierno nacional tiene la idea de achicar el Estado a su máxima expresión, pero nosotros no creemos que sea retirándolo, sino re pensándolo.
Conflicto en el Inta
Con el Inta creemos que probablemente haya que repensarlo, pero de ahí a retirarlo, hay un espacio muy grande. Creemos que es uno de los organismos más eficientes, es un ejemplo a nivel mundial, que trabaja con todos los segmentos de la producción. Resistimos mucho a los cambios grandes en el Inta, que tiene que ver con el desprendimiento de personal idóneo, que no se reemplaza de un día para el otro. Hay desconocimiento cuando se ataca a un instituto de esa magnitud.
La presencia del Banco Nación en los pueblos y zonas rurales
Es un instrumento con el que el Estado marca la presencia en el territorio. En La Pampa hubo un intento de cerrar varias sucursales e hicimos una importante acción gremial ahí entre las entidades del campo que logró retrotraer esa decisión.
No se trata solo del banco al que uno va a depositar plata. Para el productor es la banca de fomento y desarrollo. Cuando hay momentos críticos, la banca publica está del lado del productor, la banca privada no, además no está en todos los pueblos. Esa es la presencia del Estado que necesitamos, que cumpla esa función que el privado muchas veces no lo cumple.
