La Federación de Cooperativas Agropecuarias UNCOGA, con sede en Rafaela, inauguró el primer feedlot cooperativo de la Argentina. El acto de apertura se realizó en el nuevo establecimiento ubicado en la zona rural de Humboldt, provincia de Santa Fe, con la presencia de autoridades del sector cooperativo y agropecuario.
Este proyecto pionero en el país tiene como objetivo brindar una solución concreta a los productores tamberos que integran las cooperativas socias, permitiéndoles engordar los terneros machos provenientes de tambos, tradicionalmente considerados animales de bajo valor comercial. El sistema de engorde a corral tendrá capacidad inicial para mil animales, con proyección de crecimiento a 4.000 o 5.000 cabezas en los próximos años.
El presidente de UNCOGA, Sebastián Viarengo, destacó: “Este proyecto nació hace un año y medio, en un contexto económico adverso. Gracias al trabajo colectivo, al cambio de ánimo del productor y al compromiso de nuestro equipo, hoy estamos orgullosos de inaugurar el primer feedlot cooperativo del país”.
Del acto participaron un centenar de invitados, entre ellos el presidente de CONINAGRO, Lucas Magnano; el presidente de la Cámara Argentina de Feedlot, Fernando Storni; y el director provincial de Lechería, Carlos De Lorenzi. También estuvieron presentes representantes de las nueve cooperativas que integran UNCOGA: Camil, Bernardo de Irigoyen, Guillermo Lehmann, Ganadera de Sunchales, La Humbertina, Ganaderos de Ceres, Morteros, Porteña y Freire.
“Esto pone en valor al asociativismo como herramienta clave para el desarrollo del productor. Es una muestra concreta de cómo, trabajando juntos, se puede agregar valor y generar oportunidades”, subrayó Magnano.
El feedlot será gestionado de forma conjunta por UNCOGA y el frigorífico SODECAR, a donde se destinará la producción. La logística y la provisión de alimentos estarán a cargo de ambas entidades, mientras que las cooperativas socias se comprometen a enviar los terneros para su engorde. A cambio, los productores participarán de las utilidades generadas por el sistema.
“Estamos transformando un ternero que antes se descartaba en un novillo de calidad, apto tanto para el mercado interno como para exportación. Así agregamos valor también al maíz que se produce localmente, y garantizamos el abastecimiento de nuestras carnicerías y del punto de venta mayorista que tenemos en Jujuy”, explicó Viarengo.
Este nuevo emprendimiento representa un hito para el movimiento cooperativo argentino, con impacto económico, social y productivo para la principal cuenca lechera del país.